
Factores de transferencia: guía básica para pacientes y familias
Los factores de transferencia son pequeños péptidos derivados del calostro bovino o de extractos celulares que actúan como mensajeros para el sistema inmunitario. Al ser ingeridos, contienen información que ayuda a entrenar a nuestras defensas, mejorando la respuesta frente a patógenos y modulando procesos inflamatorios.
¿Cómo funcionan?
A diferencia de las vitaminas o los minerales, los factores de transferencia no aportan nutrientes en sí mismos. Su principal función es comunicar: transportan señales que estimulan o equilibran la actividad de células inmunes como linfocitos y macrófagos. Por ello se suelen describir como moduladores del sistema inmunitario.
¿Quiénes se benefician de ellos?
Este tipo de complemento puede ser útil para personas con sistemas inmunitarios comprometidos, adultos mayores o pacientes con enfermedades crónicas. En fórmulas como Herapen, se emplean factores de transferencia para apoyar a quienes pertenecen a grupos de riesgo, incluidos pacientes diabéticos o con alteraciones del sistema inmune【93502360255549†L34-L63】. También se combinan con otros nutrientes y proteínas para romper el ciclo desnutrición–enfermedad.
En productos familiares como Mapipep, los factores de transferencia se acompañan de calostro, vitaminas y minerales para reforzar las defensas de toda la familia【595963510713949†L41-L72】.
Recomendaciones de uso y seguridad
Busca suplementos que especifiquen la procedencia de los extractos y que cuenten con registro sanitario. Aunque los factores de transferencia se consideran seguros, no deben sustituir un tratamiento médico ni consumirse sin supervisión en situaciones de inmunosupresión severa. Las personas embarazadas o en periodo de lactancia y los niños pequeños deben consultar con un profesional antes de tomarlos.
Al igual que con cualquier suplemento, sigue la dosificación recomendada por el fabricante y acompaña su ingesta con una dieta balanceada rica en frutas, verduras y proteínas de calidad. Recuerda que la base de un sistema inmune fuerte es un estilo de vida saludable.
Conocer cómo actúan los factores de transferencia te permite decidir de manera informada si pueden complementar tu alimentación. Cuando se usan adecuadamente, pueden ser un aliado más para mantener tus defensas preparadas.